Visita a dos estructuras hospitalarias
16 septiembre 2016 (Save to calendar)
Azienda Ospedaliera San Giovanni Addolorata
El Papa Francisco ha continuado esta tarde con los “Viernes de la Misericordia”. Pocos días después de la canonización de Madre Teresa, que desarrolló un gran servicio a favor de la vida, el Santo Padre ha visitado dos estructuras muy significativas desde este punto de vista.
La primera visita fue a urgencias y a la unidad de neonatología en el hospital San Giovanni de Roma, donde se encuentran ingresados 12 niños con varias patologías. Cinco de los niños (entre ellos dos gemelos), se encuentran en situación muy grave y están entubados en cuidados intensivos. En la planta superior hay una zona de guardería donde están ingresados otros niños.
Fue recibido con asombro por parte del personal, que abriendo la puerta de la planta después de que sonara el telefonillo se esperaban cualquier cosa ¡menos ver al Papa Francisco! También el Papa tuvo que ponerse la máscara y someterse a todas las precauciones higiénicas necesarias para respetar las áreas esterilizadas. El Santo Padre se detuvo también delante de cada incubadora y saludó a los padres de los niños que se encontraban presentes, dando ánimo y consuelo.
A continuación, el Pontífice visitó el centro “Villa Esperanza” donde están ingresados 30 pacientes en fase terminal. La estructura pertenece a la Fundación Policlínico Universitario A. Gemelli, de la Universidad Católica del Sacro Cuore.
A su llegada, porque ninguno se esperaba ver al Papa Francisco, los responsables han dado la bienvenida al Papa, que ha querido saludar a los pacientes, uno por uno, en su habitación. Sorpresa fortísima para todos, pacientes y pariente, que han vivido momentos de intensa emoción entre lágrimas y sonrisas de alegría.
Con este “Viernes de la Misericordia” el Santo Padre ha querido señalar con fuerza la importancia de la vida, desde su primer instante hasta su fin natural. La acogida de la vida y la garantía de su dignidad en cada momento del desarrollo es una enseñanza subrayada varias veces por el papa Francisco, que con esta doble visita ha impreso el sello concreto y tangible de lo fundamental que es, para vivir la misericordia, la atención a las situaciones más débiles y precarias.